Hay lugares
donde la aurora se tiñe de tiempo,
abraza momentos
de pájaros dorados
y juega entre las nubes
atesorando sonrisas de ocres mariposas;
donde vuelan abriles en ocasos de bronce
y los árboles, heridos de silencio,
guardan secretos de luna y alquimia
aromando huellas
de lluvia y hojarasca
como beso dorado del otoño.
Hay momentos, como éste,
cuando en el tapiz de los sueños
atardece hoguera
y en el hastío de las hojas caídas
borda de luz todos los instantes
que encienden la cruz de mi redención.
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