En qué instante me alcanzó la Vida,
oliendo a rosas, abrazada
a tus sueños, a tu piel morena
encendiendo lámparas
cada vez que despierto
en tu mirada.
Sereno es el viaje,
me reconfortan tus brazos,
mientras mis ojos
se tiñen de primavera
y se estrellan azules cometas
sobre mis alas.
Ya no quedan heridas,
rocío de miel y fresas
conjugan el hoy
en este sendero, junto a ti
…allí, donde la Vida
nuevo nombre me dio.