Una ocre caricia de luna
baña con su otoño de fuego
este vendaval de sueños
y como danza de mil mariposas
besa la ventana de mis pupilas,
cubriendo de luz la estela de la noche.
Mientras esta lluvia enjuga el alma
perfuma de mieles y crepúsculo
la nostalgia de tu lágrima
en esta espiral de borrasca
que ya germina un funeral
de cenizas y hojarasca….
Y con su manto de celeste presagio
redime las rosas de alquimia y misterio
sobre el rostro oculto de otra madrugada,
que huye, somnolienta,
en el cristal perfecto
de este tiempo y mi Universo.